
En el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, el organismo especializado en temas de género de las Naciones Unidas: ONU Mujeres, ha hecho público un informe. Este documenta el retroceso de los derechos de las mujeres en uno de cada cuatro países desde la Declaración de Beijing. La publicación se da bajo un contexto de alta turbulencia política, polarización ideológica, el aumento de conflictos internacionales, el surgimiento de nuevas tecnologías y la inestabilidad climática.
De acuerdo al informe, “la polarización política agudiza cada vez más el riesgo y la realidad de una reacción violenta de género“- Además, el repunte de conflictos y crisis que ha sucedido desde el inicio de la pandemia de COVID – 19, ha permitido que hoy en día los derechos civiles se enfrenten a protecciones jurídicas débiles, y a una baja de la financiación de programas, políticas e instituciones que protegen a las mujeres. Sin olvidar, que se han adherido nuevos temas que complejizan la atención de las problemáticas, como el uso de la Inteligencia Artificial y el regreso de la ultraderecha a la política pública.
El informe muestra diversas cifras que alarman sobre el tema, ya que muestra la disparidad que ha crecido en el último año. Entre ellas es de destacar que las mujeres solo gozan del 64% de los derechos que disfrutan los hombres, 772 millones de mujeres trabajan en la industria informal, carecen de protección social y sus empleos son los que más peligran en caso de crisis. También, se resalta el aumento en un 50 % en los casos relacionados a la violencia sexual, donde el 95 % de las víctimas son mujeres y niñas.
Si bien las cifras no son alentadoras y muestran un panorama sumamente complejo para los derechos civiles de las mujeres, el informe también contempla mejoras sustanciales en diversos ámbitos. Lo primero es que se reconoce el logro de paridad a nivel global en la educación infantil, también se redujo la mortandad de las madres a una tercera parte y la representación de las mujeres en los poderes legislativos se duplicó a más del doble. Por último, el informe hizo visible la abolición de diversas leyes discriminatorias en la normativa de muchos países.
El documento no solo ofrece datos duros, también propone una resolución llamada “Acción Pekín+30”, en ella se enumeran 6 iniciativas con el fin de intentar confrontar las nuevas complejidades de la realidad social. Al mismo tiempo, que busca posicionar una ruta común para abrir camino a políticas en materia de género entre las naciones y dentro de los propios organismos internacionales. Pues se intenta revivir desde las instituciones el estancamiento y el retroceso interno que por los datos, es indiscutible.
Los puntos presentado y las metas que se buscan:
- Garantizar la igualdad de acceso a la tecnología.
- Erradicar la pobreza.
- Conseguir violencia 0.
- Promover la toma de desiciones en un contexto de igualdad.
- Alentar la paz y la seguridad.
- Establecer justicia climática.
El documento presentado intenta sostenerse y complementarse por los Objetivos de Desarrollo Sostenible para el 2030, este documento se publica como respuesta a la conmemoración número 30 de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing y es la antesala del inicio de las sesiones de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW69), esperando que sirva como una herramienta guía para generar un Programa de Acción que sirva para sistematizar nuevas perspectivas en políticas y estrategias.
– Créditos a imagen destacada: El Universal –