
Esta semana, días antes de que el Papa Francisco fuera ingresado de emergencia Hospital Universitario Agostino Gemelli de Roma, el Santo Padre nombró, mediante una ceremonia oficial, a una nueva persona para renovar el cargo de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano, y se encargará de suplir a Fernando Vérgez Alzaga, cardenal español que desarrolló el cargo desde el día primero de octubre de 2021 y dejará su cargo el próximo primero de marzo del año en curso.
Quien fue asignada para ejercer este puesto fue Raffaella Petrini, convirtiéndose en la primera mujer en la historia en ocupar la Gobernación del Vaticano. Petrini nació en Roma el 15 de enero de 1969. Ella es una monja franciscana que pertenece a la Congregación de las Hermanas Franciscanas de la Eucaristía. Es licenciada en Ciencias Políticas por la Universidad Internacional de los Estudios Guido Carli, y cursó un doctorado en la Universidad Pontificia San Tomás de Aquino. Adicionalmente, ha fungido como profesora de Economía del Bienestar y Sociología de los Procesos Económicos.
En cuanto a puestos administrativos dentro del sistema gubernamental del Estado del Vaticano, ha ocupado puestos como oficial de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos de la Curia del Vaticano en el año 2005, asignación que de igual forma fue promulgada por el Papa Francisco. En el año 2021, entró como Secretaría General de la Gobernación del Vaticano, junto con el cardenal Vérgez, pues era considerada su “mano derecha”. Este rápido ascenso, le permitió adherirse al Dicasterio para los Obispos en 2022. Haciéndola llegar hasta su designación en el principal cargo en la administración civil.
Con el cargo que se le ha encomendado, también se le asignó ser la presidenta de la Comisión Pontificia para el Estado de la Ciudad del Vaticano. Por lo mismo, entre las actividades que realizará, se encuentra:
- Dictar y emitir decretos en caso de urgencia.
- Presentar al Sumo Pontífice o a la Comisión Pontificia los asuntos de mayor importancia.
- Ejercer el poder ejecutivo en la Ciudad del Vaticano.
Al hablar acerca de la decisión, es necesario decir que esta no fue una acción tomada al azar, pues responde a la agenda que el Papa Francisco ha intentado impulsar dentro de la estructura de la iglesia. En el mes de enero durante una audiencia, el Santo Pontífice mencionó que hay que eliminar la mentalidad “clerical y machista” en la Curia y en la estructura de la Iglesia. Y reconoció el papel de las monjas dentro del sistema, incluso declarando “las monjas están por delante y saben hacerlo mejor que los hombres”.
Además, la decisión de asignar a Petrini no fue la única que tomó el Papa Francisco para consolidar sus ideas y plan administrativo, durante el pasado mes, Simona Brambilla también fue nombrada como prefecta del departamento responsable de todas las órdenes religiosas de la Iglesia Católica. Igualmente durante varios eventos, el Santo Padre ha lamentado que no haya suficientes monjas en puestos de responsabilidad, en las diócesis, en la Curia y en las universidades. Esta posición ha logrado influenciar a otros obispos dentro del Vaticano, provocando que los mismos quieran nombrar a monjas en algunos cargos de la diócesis.
– Créditos a imagen destacada: Prensa Digital –