
Este artículo analiza la evolución e instauración de los grupos paramilitares, explorando su relación con el Estado, su legitimidad social y su utilización como instrumentos de intervención indirecta por parte de potencias imperiales. Se examinan las condiciones históricas y políticas que favorecieron la aparición de estos grupos, así como las dinámicas de poder que permitieron su consolidación y aceptación dentro de determinados contextos sociales. A través de un enfoque crítico, se discute cómo los paramilitares han servido como herramientas de control territorial, represión y expansión de intereses estratégicos, actuando en la frontera entre la legalidad y la ilegalidad. El análisis incluye casos históricos relevantes y propone una reflexión sobre las implicaciones contemporáneas del fenómeno paramilitar en los conflictos armados y en la construcción de Estados frágiles o fallidos.