
Ubicada en Nigeria, Ongoniland es una zona que se ubica en el sur de Nigeria, el cual tiene su propio reino que localmente se divide en cuatro áreas; Eleme, Gokana, Khana y Tai. Ogoniland, pese a estar ubicada en el tercer ecosistema de manglares más grande del mundo, es una zona devastada ambientalmente debido a los derrames de petróleo.
Las afectaciones que ha habido en Ogoniland son grandes, no obstante, estas mismas no son recientes y ha sido una lucha que la localidad ha vivido. La búsqueda por petróleo que la empresa Shell provocó un movimiento de protesta ogoni en la década de los 90s, el cual fue ampliamente reprimido por las autoridades nigerianas quienes cometieron abusos graves contra los derechos humanos y culminó en 1995 con la condena a muerte de nueve líderes del movimiento, provocando indignación internacional.
Ogoniland ha sido un sitio en donde han ocurrido una gran cantidad de derrames de petróleo. Tan solo dentro del período de tiempo entre 1976 y 1991 existieron alrededor de 2976 derrames de petróleo en la zona. Uno de los arroyos, llamado Kidaro, fue devastado tras los derrames de 2008, 2009 y 2014. En 2015 un tribunal nigeriano ordenó una indemnización de $38 millones de dólares hacia el pueblo ogoni, no obstante, Shell apeló la decisión y el fallo parece no estar cercano a llegar.
Hace dos semanas, un grupo de mujeres de origen ogoni decidieron plantar millones de árboles de manglares en la zona y han sido invitadas por el gobierno para aportar al Proyecto de Remediación de la Contaminación por Hidrocarburos (HYPREP) de Nigeria.
Todo parecía ir en un camino mejor, no obstante la siguiente semana se generaron demasiadas preocupaciones dentro del pueblo ogoni debido a una supuesta reunión que el Gobierno Federal tendría el 21 de enero de 2025 con el motivo de continuar con la reanudación de la producción de petróleo en Ogoniland, reunión en la que no se les incluyó.
Después de esa junta, el gobierno nigeriano emitió una demanda de 14 puntos para reanudar la producción de petróleo, provocando la crítica de más de 20 grupos medioambientales.
“Esta decisión ignora las persistentes injusticias ambientales, sociales y económicas que enfrenta el pueblo ogoni y socava los esfuerzos hacia el desarrollo sostenible, la justicia ambiental, el empoderamiento de la comunidad y la limpieza del medio ambiente devastado”, dijeron los grupos en un comunicado conjunto.
Por otra parte, el Senado ha emitido una orden de aprensión contra Nenibarini Zabbey, coordinador del HYPREP en caso de no presentarse al Comité de Cuentas Públicas el próximo 4 de febrero. Esto después de que el Senado fuese notificado de que el HYPREP liberó en noviembre de 2023 360 millones de dólares en limpieza de los cuerpos de agua en Ogoniland y que se haya negado a asistir a siete juntas legislativas.
El comité insistió en que la rendición de cuentas y la transparencia en la limpieza de Ogoniland son esenciales para garantizar que los fondos se utilicen adecuadamente para la restauración ambiental. “El Comité de Cuentas Públicas del Senado, de conformidad con sus poderes constitucionales y legislativos de garantizar la relación calidad-precio, basado en los principios de buena gobernanza de transparencia, eficiencia, eficacia, economía y rendición de cuentas, inició una investigación sobre las actividades de HYPREP bajo el Ministerio Federal de Medio Ambiente en relación con la limpieza de Ogoniland” afirmó el senador Aliyu Wadada Ahmed, presidente del Comité de Cuentas Públicas del Senado.
– Créditos a imagen destacada: Social Action; Social Development Integrated Centre –
El artículo es muy interesante y me parece importante que se visibilice la situación de Ogoniland. Es una injusticia socioambiental que las comunidades locales sufran las consecuencias de la contaminación petrolera, limitando su accionar en las decisiones que se toman sobre su futuro. Me parece muy valioso que se hagan notas ambientales sobre el sur global, porque África ha sido una región invisivilizada históricamente y artículos como este promueven el esparcimiento del conocimiento de realidades que no son occidentales.