Turquía entre la democracia y la autocracia: protestas masivas por el arresto del Alcalde de Estambul

Manifestantes encapuchados pro-democracia ondean la bandera de Turquía frente a la policía que los rodea en Estambul.

Este 19 de marzo, a días de que se seleccionaran oficialmente a los candidatos para las elecciones presidenciales de 2028, la policía de Estambul arrestó a Ekrem İmamoğlu, alcalde de la ciudad y perfilado como el mejor candidato por parte de la oposición de Turquía. Su detención se dió bajo acusaciones de corrupción y vínculo con grupos terroristas por parte del Ministerio de Justicia de Turquía, a partir de esto, se ha desatado una ola de protestas a lo largo del país pero con mayor concentración en Estambul, Ankara e Izmir. El partido político al que pertenece Imamoglu, Partido Republicano del Pueblo (CHP), y las personas que han salido a manifestar describen que se trata de una persecusión política del actual presidente Recep Tayyip Erdogan, mismo que ha criticado múltiples veces a la oposición y es parte del Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP). Incluso, un día antes fue revocado el título de grado de Imamoglu por la Universidad de Estambul, lo cual resulta político pues para contender por la presidencia se requiere tener al menos tal escolaridad.

Esto no es justicia, es un intento de silenciar a la oposición antes de las elecciones”

Declaró Kemal Kılıçdaroğlu, exlíder del CHP, en un mensaje difundido en redes sociales. 

Por una parte, el Ministro de Justicia, Yilmaz Tunc advirtió contra vincular la detención de Imamoglu y contra el Presidente Erdogan, así como prohibir las protestas públicas. Sin embargo, desde el arresto del alcalde las protestas no han parado, hasta el momento 1,900 personas han sido detenidas por el uso desmedido de la fuerza policial. Mismo que se ha observado a través de videos e imágenes de redes sociales, donde se ha dado a conocer que estudiantes, abogados y periodistas han participado activamente. Asimismo, los cuerpos policiales de Turquía han arrestado a periodistas internacionales que se encargaban cubriendo las protestas, acusándolos de terrorismo y alteraciones al orden público, llegando a deportar a algunos.

La Fiscalía de Turquía notificó que de las 1,900 personas detenidas, 489 ya fueron liberadas, 662 siguen siendo procesadas y 260 están esperando juicio. De igual manera, negó rotundamente el arresto de periodistas y que hay una mala percepción sobre el trato del estado a ellos, aun cuando un estudio de Reporters Without Borders concluyó que el 90% de la prensa turca está bajo influencia del gobierno.

Además, las personas manifestantes no sólo están alzando la voz en contra de las acusaciones políticas contra Imamoglu, sino que están inconformes con el gobierno de Erdogan por su creciente autoritarismo, crisis económica y represión de la oposición. De manera que se ha invocado el derecho ciudadano de tener elecciones tempranas para concluir con los dos periodos del actual presidente. Igualmente, Imamoglu ha logrado obtener popularidad gracias a su carisma y capacidad de gobernar, logrando atraer a su causa a diferentes grupos y clases sociales. Antes de ganar las elecciones estatales para Estambul, el alcalde era muy poco conocido, pero cuando AKP presentó impugnaciones para su anulación y fue repetido el proceso electoral, ganó atención al volver a ganar con muchos más votos que la primera vez.

Finalmente, hasta el 28 de marzo las protestas no han parado y cada vez es más evidente la falta de procesos democráticos en Turquía dado el arresto político, la represión a manifestantes y las detenciones policiales contra la libertad de expresión y de prensa. Tal como se ha observado alrededor del mundo, las democracias cada vez son menos y el choque entre la ciudadanía y el estado crece por opresión a todo lo que no se alinee con el gobierno en turno. Turquía se encuentra en un punto de inflexión donde se decidirá si su gobierno es autócrata o seguirá con los procesos constitucionales que permitan cambiar el rumbo a favor de la población.

Créditos de imagen destacada: Angelos Tzortzinis / AFP

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio
×