El martes 5 de noviembre fueron las elecciones en Estados Unidos, donde se eligió al próximo presidente, vicepresidente, la renovación de un tercio del Senado y la totalidad de la Cámara de representantes. Los resultados fueron conocidos durante la mañana del 6 de noviembre, mostrando que el candidato republicano y ex presidente Donald Trump había ganado la presidencia. Trump fue electo con 312 votos en comparación a los 226 votos que obtuvo su contrincante Kamala Harris por el partido demócrata. Se espera que el Colegio Electoral certifique las elecciones el 16 de diciembre pero como se superaron los 270 votos requeridos, se estima que no cambien los resultados. De igual manera, el partido republicano obtuvo la mayoría en el Senado con 52 escaños frente a los 42 del partido demócrata, por el momento, para la Cámara de Representantes aún no hay un resultado sobre qué partido obtendrá la mayoría. Si ganará el partido republicano, esto determinaría la cantidad de poder en la que se impulsará la agenda del presidente y del gabinete. Las elecciones presidenciales de Estados Unidos siempre han sido objeto de espera a nivel mundial, ante el regreso de Trump a la Casa Blanca, podría cambiar la posición y enfoque del país en conflictos y fenómenos actuales.
Aunque no se pueden asegurar las decisiones que tomará el empresario al regresar al poder, ya hay países o jefes de estado que se están anticipando a lo que pudiera ocurrir a partir del 20 de enero, día de la toma de posesión de Trump.
Política Exterior
A partir de las medidas que Donald Trump tomó durante su administración de 2017 a 2021 y su campaña política reciente, se ha expuesto la gran posibilidad de que las relaciones exteriores estadounidenses se basen en la política de America First. Este enfoque se basa en el aislamiento de intereses nacionales, priorizando asuntos domésticos y disminuyendo sus aportaciones financieras en la arena internacional. Por ejemplo, Ucrania se encuentra bajo la incertidumbre de la continuidad del apoyo armamentista y financiero de Estados Unidos. No obstante, habría que analizar el rol de nuevos agentes implicados, como lo es Corea del Norte y las futuras circunstancias que se desarrollen en estos meses. Para el conflicto Israel-Hamas podría ser un importante punto de inflexión, pues los esfuerzos de la administración de Trump se concentran en evitar guerras que requieran de recursos estadounidenses. Por lo tanto, podría existir una disminución en la cooperación entre Israel y Estados Unidos, aunque seguirán con sus alianzas por la democracia.
Por su parte, los líderes de Europa felicitaron a Trump pero hicieron hincapié en la necesidad de formar alianzas por la seguridad dentro del continente, de forma que exista mayor autonomía. Como ya ocurrió al inicio de su primer mandato, se limitó el apoyo a la OTAN y se afectaron las relaciones comerciales y la cooperación multilateral por el cambio climático.
Migración
La migración de América Latina a Estados Unidos podría enfrentar un endurecimiento significativo en las políticas fronterizas y migratorias, como ya fue mencionado durante su campaña política. Trump, quien ya en su primer mandato implementó políticas de “tolerancia cero”, está generando un clima de mayor incertidumbre y dificultad para quienes buscan emigrar, ya sea por razones económicas o de seguridad. Inclusive, Trump ha mencionado que aumentarán los aranceles a los bienes exportados de México hasta un 25% si no se controla la migración dentro de su territorio.
Finalmente, este segundo mandato de Trump podría traer consigo una etapa de políticas más introspectivas y endurecidas en diversos aspectos, con un impacto que no solo afectará a Estados Unidos, sino que resonará en todo el mundo. Por el momento habrá que esperar a la llegada del empresario a la Casa Blanca el 20 de enero de 2025.