El 27 de octubre se reunieron William J. Burns, director de la CIA; David Barnea, director del Mossad y el primer ministro catarí, Mohammed bin Abdelrahmane Al Thani, para continuar con las conversaciones hacia un acuerdo de alto al fuego en Gaza, tomando lugar en Doha, Catar. Después de que dichas negociaciones quedaran abandonadas en agosto del presente año, se retomaron a partir de la muerte del líder de Hamás, Yahya Sinwar, pues se consideraba “uno de los mayores obstáculos” en las negociaciones por Gaza, donde los mediadores son Estados Unidos, Egipto y Catar. De acuerdo con las declaraciones del Secretario de Estado de Estados Unidos, Anthony Blinken, los objetivos de las negociaciones es encontrar un plan donde las tropas israelíes se retiren de la Franja de Gaza y evitar la reconstrucción de Hamás para que el pueblo palestino pueda reconstruir sus vidas y su futuro. Además, las familias de los rehenes israelíes que mantiene Hamás han realizado protestas hacia el Primer Ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, por aumentar los operativos ofensivos en vez de buscar un acuerdo pacífico.
Posterior a las conversaciones, el primer ministro de Catar aseguró retomar contacto con la delegación política de Hamás. Fue el 1 de noviembre que representantes de Hamás y de Fatah, principal partido de gobierno de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), se reunieron en El Cairo, Egipto, con el fin de entablar conversaciones por la tregua en Gaza y analizar la postura de Israel en las negociaciones con los mediadores. Según fuentes de seguridad egipcias, se espera la llegada de la delegación del Mossad israelí para que den respuesta a la postura que Hamás adopte con las propuestas.
Sin embargo, la esperanza por una tregua se desvanece ante el incremento de las tensiones a lo largo de la región de Medio Oriente. Los ataques israelíes a zonas residenciales de la Franja de Gaza no han cesado, se estima que 150 personas han muerto durante la última semana y la población vive sin acceso a alimentos. De igual manera, las fuerzas armadas de Israel continúan bombardeando a las ciudades de Beirut y Baalbek en Líbano, a pesar de que hubo avances para establecer una tregua de 60 días. Añadiendo que Irán e Israel se siguen enfrentando a través de misiles y bombardeos. Inclusive el gobierno de Estados Unidos desplegó tropas adicionales en Israel por la posible escalada de los conflictos y por la “amenaza” que representa para su seguridad nacional.
Aunque hay notorios esfuerzos por llegar a un cese al fuego en Gaza y Líbano, Israel parece estar esperando los resultados electorales de Estados Unidos del próximo martes 5 de noviembre. Dependiendo de quien quede en la presidencia, Kamala Harris o Donald Trump, podría variar su influencia en Medio Oriente y las estratégias que las partes implicadas puedan tomar dentro de las negociaciones. La urgencia de alcanzar un acuerdo se hace evidente, pues la vida de miles de civiles queda a la espera de futuras decisiones políticas.