Desde que empezaron los incendios forestales en Los Ángeles, California, al menos 27 personas han perdido la vida y las autoridades señalan que la cifra puede aumentar en los siguientes días.
El cambio climático ha jugado un rol muy importante en la intensidad y propagación de estos incendios, ya que; las altas temperaturas, la escasez de humedad y los fuertes vientos, son el espacio perfecto para incrementar el desastre causado por los incendios.
El proyecto ClimaMeter financiado por la Unión Europea y por el Centro Nacional de Investigación Científica de Francia, elaboró un estudio rápido de la relación entre el cambio climático y los incendios en la ciudad californiana. En este mismo, se determinó que el cambio climático tiene una contribución media-alta siendo que, Los Ángeles ahora es 5° C más cálida, 15% más seca y 20% más ventosa que a finales del siglo XX, asimismo, el estudio también contempló la Oscilación Multi Decenal del Atlántico, la Oscilación Decenal del Pacífico y la Oscilación Meridional de El Niño y determinó que estos fenómenos naturales solo tienen influencia en el suceso.
Como consecuencia de este suceso los refugios de animales se han visto desbordados, miles de mascotas se han visto encontradas en estos albergues de emergencia; desde perros y gatos hasta caballos y cacatúas y los refugios están teniendo problema para encontrar a los dueños.
Por otro lado, los animales silvestres se han tenido que enfrentar a grandes consecuencias. El Bosque Nacional de Los Ángeles se ha visto afectado por los incendios, sufriendo daños irreparables y afectando a los osos; pumas y diversas plantas florales que se encontraban en el área además, se contempla que los incendios también contaminan las fuentes de agua cercanas con cenizas y otros residuos tóxicos. Además, el ecosistema del bosque podría tardar décadas en recuperarse, especialmente las plantas que podrían sufrir por la falta de polinizadores.
A dos semanas desde que empezaron los incendios, más de 80,000 personas siguen bajo órdenes de evacuación y se estima que hay más de 12,000 estructuras destruidas, de hecho, el área incendiada es alrededor de tres veces el tamaño de Manhattan.
Los incendios han supuesto un problema de salud en Los Ángeles, siendo que tanto los lugares de atención médica se han visto afectados, así como también han tenido que lidiar con las consecuencias en la salud que los incendios han dejado en la población. De hecho, en Pacific Palisades, se quemó por completo la St. John’s Physician Partners, una clínica de atención primaria y pediátrica afiliada a Providence Health & Services.
Los servicios de emergencia se han visto afectados por un alto número de llamadas, mientras que los incendios que han provocado el cierre de carreteras han dificultado el traslado de pacientes, suministros y trabajadores de salud.
Como consecuencia económica, algunas personas que han buscado aprovecharse de la situación han incrementado el precio de la renta de propiedad, llegando a haber casos en el que el precio aumentó en un 50%, como respuesta a esta situación, el gobernador de California; Gavin Newsom, firmó una orden de especulación de precios que impide que no se pueda aumentar más del 10% de la renta hasta el 8 de marzo de 2025.
Diversas respuestas han salido de este suceso en la sociedad estadounidense. Ejemplo de esto es el hecho de que, el 17 de enero de 2025, sobrevivientes del incendio Marshall, que en 2021 arrasó más de 1.000 viviendas y dejó dos muertos en Colorado, están contactando a personas afectadas por los recientes incendios en el área de Los Ángeles para compartir consejos sobre el proceso de reconstrucción. Otro ejemplo serían las múltiples personalidades estadounidenses que han donado a organizaciones para la causa.
Mientras tanto, el gobierno sigue investigando las posibles causas del incendio mientras intentan seguir controlando el crecimiento de los incendios a lo largo de la ciudad.
– Créditos a imagen destacada: Ethan Swope –