
El Papa Francisco, jefe de Estado y Sumo Pontífice de la Iglesia Católica, ha sido un fuerte crítico de las políticas en materia de migración que el presidente Donald Trump ha implementado para limitar la entrada a los Estados Unidos, y sobre la expulsión de personas migrantes de territorio nacional. Además, ha atacado a miembros del gabinete del país, especialmente al vicepresidente Vance, por el uso de la teología en el discurso político que desde la campaña y hasta la presidencia se han encargado de implementar para basar sus dichos, y justificar las acciones.
Esta semana, el papa ha escrito y enviado una carta a los obispos ubicados dentro de los Estados Unidos. En ella expresa su interés y análisis cercano del programa de exportación masiva que se está ejecutando, además, crítica este modelo y la relación de la ilegalidad de los migrantes con la criminalidad de los mismos que el gobierno usa para atacar a los individuos desde la estructura gubernamental. Aunque sí reconoce que el gobierno debe de garantizar la seguridad de la población de quienes hayan cometido delitos, ataca el generalísimo con el que se llevan a cabo las redadas y las deportaciones.
Pues bajo la visión del mandatario, a quienes se están regresando a sus naciones, son personas que han huido de su patria debido a factores como la pobreza extrema, la persecución política o religiosa y el deterioro del medio ambiente. También se enfoca en cómo las medidas de la administración Trump deterioran la dignidad del ser humano, pues los deja vulnerables e indefensos. Recordemos que la postura del papa no es nueva, la defensa de los migrantes ha sido una insignia de su pasado y desde antes de la toma de protesta de Donald Trump, emitió discursos contra las ideas discursivas del antes candidato.
En cuanto la carta fechada con el día 10 de febrero fue publicada ante la opinión pública, Tom Homman “el zar de la frontera”, arremetió contra el Papa Francisco, en una rueda de prensa en la Casa Blanca, recomendó al Sumo Pontífice a centrarse en su trabajo y en la posición de la iglesia católica, y en dejar de entrometerse en el trabajo realizado en las zonas fronterizas. Adicionalmente, criticó el muro que protege al Vaticano e hizo hincapié en una posible hipocresía qué emite el Papa al juzgar la construcción de un muro alrededor de los Estados Unidos para proteger su “Seguridad Nacional”.
Es cierto que los enfrentamientos entre el presidente Trump, y el Papa Francisco no son nuevos, sin embargo las posturas de ambos se han endurecido. Así, el Santo Padre ha intentado ejercer acciones que ayuden a la situación en el límite legal que lo reprende. En este sentido y como última acción directa conocida, el Papa ha designado como nuevo arzobispo a Edward Weisenburger en Detroit, él ha mostrado su postura pro migrantes e incluso, ha propuesto acciones como las “penas canónicas” para aquellos católicos implicados en la separación familiar en la frontera México – Estados Unidos.
Este caso no es aislado, el Papa recientemente ha comenzado a designar en otros puestos de alto nivel a religiosos críticos de Trump, como Robert McElroy, mismo que ahora toma posesión como cardenal, y en varios momentos a postulado que la deportación de migrantes es incompatible con la enseñanza católica. Mientras tanto, se espera que continuamente los enfrentamientos entre el Papa Francisco y el gobierno de los Estados Unidos se intensifiquen, al mismo tiempo que nuevas medidas por parte del Vaticano sigan instando para proteger a los individuos, pues el Santo Padre ha logrado consolidar una base fuerte de apoyo.
– Créditos a imagen destacada: Getty Images/AFP/A –