Feria de la Muñeca Lele Foto ilustrativa: Cuartoscuro
¿Existe la posibilidad de usar el emprendimiento como una herramienta de subversión, en beneficio de poblaciones que han sido excluidas del sistema económico?
A pesar de su promesa de crecimiento y prosperidad, el sistema capitalista ha demostrado ser un mecanismo de exclusión y desigualdad para una gran parte de la población, además de las problemáticas ambientales, de salud y culturales que consigo trae (Rodríguez Bribiesca, 2021). El comercio artesanal en México representa más que una fuente de ingresos; es un pilar cultural y una manifestación identitaria de las poblaciones indígenas.
En entornos urbanos, la presencia de artesanos indígenas ha sido sistemáticamente reprimida bajo el argumento de mantener una imagen “limpia” de la ciudad, generando un eufemismo deshumanizante contra las poblaciones indígenas. Este conflicto no sólo refleja un choque de intereses, sino también un sesgo estructural que prioriza las lógicas capitalistas sobre los derechos culturales y económicos de los pueblos originarios. En el centro de Querétaro, la reciente detención arbitraria de artesanos indígenas que trabajan en el comercio informal revela una realidad profunda y estructural: el sistema económico hegemónico no sólo no ha sabido integrar a las comunidades marginadas, sino que han replicado y reforzado estructuras de opresión y dominación.
Lenzi, Kiesel y Zucco (2010, como se citó en Assis Silva et al., 2022) sostienen que la acción emprendedora trata de innovar determinada actividad que genera resultados probados, al mismo tiempo que se cumplen las demandas y aprovisionamiento del mercado. Teniendo en cuenta este concepto de acción emprendedora, podemos extender la conceptualización hacia el emprendimiento y emprendimiento público considerando que el emprendimiento busca innovar la manera en que se genera valor. En el emprendimiento público, la acción emprendedora consta de innovar la manera en que sector público y privado generan valor público.
Los modelos de economía solidaria parten de una crítica al capitalismo, buscando reorganizar el modelo económico bajo principios como la colaboración, la equidad y el bienestar comunitario con el objetivo de mejorar la igualdad de oportunidades. En este contexto, surge el emprendimiento social. Pese a que el emprendimiento tradicional es parte del sistema capitalista, surgen alternativas como el emprendimiento social que se enfoca en la incidencia económica de poblaciones que han sido excluidas del sistema capitalista y la generación de valor social, ofreciendo también una oportunidad para redistribuir el capital y el poder económico. Este estudio utiliza el caso de estos artesanos como un ejemplo de la urgente necesidad de remodelar el sistema capitalista hacia modelos económicos que respeten la diversidad cultural y fomenten la autonomía de las comunidades.
La represión y criminalización de los artesanos indígenas en Querétaro es, en realidad, un microcosmos de una problemática mundial: la exclusión de poblaciones del sistema económico a través de la propia dinámica de este. En un contexto donde los mercados informales representan la principal fuente de ingreso y expresión cultural para estos grupos, las políticas de represión no sólo atentan contra su sustento, sino contra su derecho a la autodeterminación económica.
Este problema se enmarca en una tensión estructural entre la economía formal e informal, donde el Estado, en su afán de orden y desarrollo, impone regulaciones y sanciones que marginan aún más a quienes ya de por sí viven al margen del sistema económico. Las políticas públicas, al no reconocer la importancia histórica, cultural y social del comercio de artesanías, terminan alineándose con un modelo capitalista homogeneizante que oprime y excluye las realidades económicas alternativas.
A través de un enfoque de hibridación económica, esta investigación propone la integración de modelos de economía solidaria en procesos de emprendimiento público que permitan el desarrollo de circuitos económicos respetuosos con las particularidades culturales y prácticas comunitarias con la interseccionalidad existente en un contexto demográfico. La hibridación económica es entendida en este contexto, como la reestructuración del sistema hegemónico incorporando y respetando modelos de producción y consumo alternativos, incluyendo aquellos que no se alinean con las dinámicas de acumulación de riqueza.
En el contexto de los artesanos indígenas, un modelo híbrido permitiría que estos grupos ejerzan sus derechos económicos y laborales sin verse obligados a ajustarse a las regulaciones que prioricen la estética y el orden urbano sobre su cultura y sustento económico. Esta hibridación actúa como una forma de resistencia frente a las estructuras del capitalismo occidental que tienden a homogeneizar y, bajo la propia naturaleza sistémica, excluir prácticas económicas autóctonas.
Inspirado en el pensamiento decolonial y la co-creación de valor público, esta investigación adopta la visión de Yaselga y Jara (2013) sobre la economía solidaria como un proceso de transformación social y co-construcción económica. Más que imponer el capitalismo como única vía de desarrollo, se busca la creación de un modelo híbrido donde lo solidario y lo capitalista no se contrapongan, sino que colaboren en la generación de un valor multidimensional: social, cultural, político y económico.
Caso de estudio: El comercio informal de los artesanos en Querétaro.
Los artesanos en Queretaro representan a pueblos originarios que mediante la venta de sus productos, no solo buscan subsistir, sino también mantener viva una identidad cultural. Las prácticas económicas de muchas de estas poblaciones, arraigadas al trueque, la colaboración y la economía comunitaria, contrastan con la lógica capitalista de competencia y acumulación. Sin embargo, el comercio informal, al no ajustarse a las reglas del mercado formal, se convierte en un espacio vulnerable a la criminalización y la represión, como lo ejemplifican las recientes detenciones. Este conflicto evidencia un neocolonialismo económico que hace uso del poder institucional y las regulaciones para ejercer control sobre grupos históricamente marginados.
La autonomía económica es esencial para los pueblos originarios, y el comercio artesanal en espacios públicos debe entenderse como un derecho inherente a su autodeterminación. Sin embargo, en Querétaro, las autoridades han impuesto divisiones grupales hacia los artesanos, obstaculizando su organización colectiva. Al imponer una estructura organizativa externa y artificial, el gobierno interfiere directamente en su economía y cohesión, evidenciando una falta de respeto hacia sus prácticas de autogobierno y su derecho a organizarse conforme a sus tradiciones y cultura.
El comercio ambulante, en forma de tianguis, tiene una larga historia en mesoamérica, como modelo de negocios que inclusive prevaleció posterior a la colonización, bajo una dinámica en la que los conquistadores hispánicos aprovechaban esta manera de comercializar para trazar rutas comerciales que les facilitaba el acceso a la producción agrícola regional (Villegas, 2016, 93-101). Este modelo ha sido preservado no únicamente por los pueblos originarios, sino también por la misma población contemporánea, esta lógica económica se diferencia de modelos de consumo capitalista al superponer el valor cultural y el compromiso comunitario sobre el mero lucro. Considerar el comercio ambulante indígena como una “anomalía” es un acto de exclusión que ignora su valor cultural y social, y refleja la necesidad de un sistema híbrido que respete esta identidad económica.
Las entrevistas con los artesanos revelan cómo su labor artesanal no es vista como un simple trabajo, sino como una práctica de resistencia cultural y económica frente a la modernidad hegemónica. Para ellos, la venta de artesanías es un medio de preservar su identidad y, al mismo tiempo, de resistir al sistema capitalista que los excluye. Sin embargo, enfrentan una paradoja: mientras su comercio es necesario para su supervivencia, también es reprimido, en un acto que refleja el rechazo del sistema a prácticas económicas alternativas.
Los artesanos destacaron la importancia del apoyo mutuo entre sus comunidades, donde el éxito de uno se considera un beneficio para todos. Este concepto de economía solidaria, aunque innato en sus prácticas, se ve amenazado por la falta de reconocimiento y apoyo institucional. Los testimonios indican una serie de desafíos específicos:
Los artesanos son de pueblos originarios, enfrentando barreras lingüísticas y culturales. Muchos de ellos, no hablan español de manera fluida y carecen de la educación formal que les permita comprender las regulaciones locales y navegar el sistema económico formal; las políticas de represión contra el comercio informal, al no considerar sus contextos y necesidades, terminan siendo percibidas como una extensión de la opresión histórica. Las entrevistas reflejan que estos artesanos consideran al Estado no como un aliado, sino como una amenaza constante; y finalmente, la ausencia de alternativas para formalizar su actividad sin renunciar a su identidad cultural, los mantiene en una situación de constante precariedad y vulnerabilidad.
Los artesanos indígenas en Querétaro han formado una asociación civil dedicada a la preservación cultural y la defensa de sus derechos laborales. Esta organización representa una estrategia de resistencia e intento de formalización de su actividad comercial en el espacio público. Sin embargo, pese a su esfuerzo por adaptarse al marco regulatorio, sus solicitudes de permisos de venta son sistemáticamente rechazadas sin justificación. Esta negativa refleja una exclusión institucionalizada que limita su acceso al autoempleo en condiciones dignas y les impide desarrollar una autonomía económica.
Los permisos de venta, una exigencia de la administración municipal, son revisados por múltiples instancias municipales que suelen dar negativa a dichas solicitudes a los artesanos indígenas. En cambio, se ha observado que vendedores ambulantes no indígenas logran obtener permisos con mayor facilidad. Esta disparidad en el trato sugiere un sesgo discriminatorio que afecta directamente a los artesanos indígenas y perpetúa su situación de marginación económica.
El boletín 055/2024 del gobierno municipal de Querétaro, que justifica el arresto de artesanos con el argumento de “evitar la colocación de comerciantes ambulantes que dañan la imagen y figura del centro histórico” (Municipio de Querétaro, 2024), es un ejemplo claro de discriminación. Este discurso refuerza una percepción negativa de la cultura indígena, situándola como una amenaza para la estética urbana, en lugar de reconocerla como un patrimonio cultural invaluable.
Aunque el gobierno exige a los artesanos que se organicen conforme a la ley, no proporciona los recursos necesarios para que comprendan plenamente los requisitos y derechos que esto implica. Los derechos no tienen una utilidad en la realidad si no vienen con herramientas para la comprensión del ejercicio de estos. Sin el acceso a esta información crucial, los artesanos enfrentan barreras adicionales que dificultan su capacidad para gestionar su negocio de manera formal y defender sus derechos.
La Necesidad de un Modelo Económico Híbrido
Este caso de estudio evidencia la necesidad de un modelo económico híbrido, donde lo formal y lo informal puedan convivir y fortalecerse mutuamente. La propuesta de hibridación económica implica crear canales de integración para que los artesanos puedan participar en el sistema sin perder su autonomía cultural y económica. En lugar de obligarlos a integrarse a un sistema capitalista que contradice sus valores, se propone la creación de un ecosistema que valore y proteja sus prácticas económicas alternativas.
El emprendimiento público tiene el potencial de involucrar a estas comunidades en procesos de co-creación de valor público, creando políticas colaborativas que respeten sus derechos, valores y cultura. Al incluir a los artesanos en la formulación de regulaciones y políticas de comercio, se promueve un proceso de co-creación que no solo atiende a sus necesidades, sino que reconoce su capacidad para generar valor público.
En lugar de criminalizar el comercio informal, la economía solidaria ofrece modelos alternativos que podrían regular la actividad económica de los artesanos de manera que respete sus prácticas culturales. La formalización, en ese sentido, no significa una homogeneización capitalista, sino una inclusión respetuosa y adaptada a sus realidades. Mediante cooperativas y sistemas de autogestión, se pueden establecer estructuras de apoyo económico que preserven su independencia y refuercen su identidad comunitaria.
La creación de emprendimientos sociales permite que los artesanos formalicen sus actividades sin renunciar a sus valores. Al incorporar prácticas de economía solidaria en la estructura de estos emprendimientos, se establece un puente entre el sistema capitalista y las economías alternativas, permitiendo que los artesanos mantengan su autonomía y, al mismo tiempo, accedan a los beneficios del mercado formal.
El análisis de este caso, enmarca un contexto muy particular sobre el cómo el sistema capitalista falla en integrar modelos económicos alternativos. Sin embargo, también muestra la oportunidad de hibridar el sistema económico para que sea capaz de albergar y apoyar prácticas económicas distintas. La integración de los principios de economía solidaria y emprendimiento público en la estructura capitalista ofrece una oportunidad de subvertir las dinámicas que no han funcionado en el sistema económico, desde dentro del mismo, permitiendo la creación de espacios económicos paralelos que promuevan la inclusión, equidad y justicia.
Para lograr este cambio estructural, se requiere un replanteamiento de las políticas públicas y de la concepción misma de desarrollo económico. El emprendimiento, en su capacidad para adaptarse y generar valor en contextos diversos, se convierte en una herramienta clave para la creación de un sistema económico híbrido que respete y valore las particularidades de cada comunidad.
Existe una necesidad inherente de utilizar modelos que han sido probados dentro de la hegemonía capitalista y readaptados a modelos económicos alternativos, para usar el mismo patrón sistémico con el objetivo de reconfigurar el funcionamiento propio de la economía y los sistemas que yacen de este, así como los que han comenzado a centralizar el capitalismo en el epicentro de su pensamiento epistemológico. Fenómeno que fue advertido en su momento por Postone cuando afirmó que con la transición al capitalismo, aquellas relaciones abiertas o meramente sociales, características de sociedades no capitalistas, tienen a retroceder, convirtiéndose en un sistema de compulsiones cuasi-objetivas, fundadas en el trabajo mismo, que ahora pasan a organizar la mediación social (Martín, 2019, 95-118).
El emprendimiento no sólo tiene el potencial de crear valor económico, sino que lo redefinimos como la capacidad de innovar sobre la generación de valor en distintas dimensiones, actuando en este caso, como un mecanismo de resistencia cultural, económica y política. La hibridación económica a través del emprendimiento público y la economía solidaria, permite que el capitalismo se reinvente en un sistema inclusivo y pluralista, donde las distintas formas de vida y de economía tienen cabida. Este proceso de transformación sistémica, al centrarse en la justicia social y el respeto a la diversidad cultural, representa un camino viable para la construcción de un sistema económico más equitativo y humano.
Referencias
Lugo, B. (2024, Octubre 29). ¿El Plan Orden o la deuda histórica? Tribuna de Querétaro. https://tribunadequeretaro.com/opinion/el-plan-orden-o-la-deuda-historica/
Martín, F. N. (2019). Especificidad histórica y crítica inmanente. Las teorías del capitalismo de Postone y Deleuze/Guattari. Escritos, 27(58), 95-118. https://doi.org/10.18566/escr.v27n58.a05
Municipio de Querétaro. (2024, October 25). Municipio de Querétaro arranca operativo Centro Histórico. Municipio de Querétaro. Retrieved October 30, 2024, from https://municipiodequeretaro.gob.mx/municipio-de-queretaro-arranca-operativo-centro-historico/
Rodríguez Bribiesca, L. (2021, Febrero 23). El capitalismo en la neocolonización y su efecto en la globalización. Hechos y Derechos, 15(61). https://revistas.juridicas.unam.mx/index.php/hechos-y-derechos/article/view/15497/16492
Vázquez S., L., & Jiménez, J. (Eds.). (2013). Economía solidaria: patrimonio cultural de los pueblos. Abya-Yala.
Villegas, P. (2016, Junio 6). Del tianguis prehispánico al tianguis colonial: Lugar de intercambio y predicación (siglo XVI). Estudios Mesoamericanos, 1(8), 93-101. https://www.iifilologicas.unam.mx/estmesoam/uploads/Vol%C3%BAmenes/Volumen%208/Villegas-tianguis-prehispanico.pdf