Bulgaria se suma a la implementación de prohibiciones y limitaciones en contra de los Derechos de la Comunidad LGBT+, posicionándose junto a naciones como Rusia, Georgia, Hungría y Eslovaquia. Las cuales en recientes años han endurecido sus políticas hacia la libertad de expresión, especialmente contra minorías sexuales y de género; consideradas “chivos expiatorios de occidente”.
El día 7 de agosto, el Parlamento de Bulgaria aprobó una ley que prohíbe la presencia de expresiones relacionadas con la Comunidad LGBT+ dentro del sistema educativo nacional. A pesar de las protestas frente a la sede del Poder Legislativo, esta misma fue aprobada el 16 de agosto sin veto a los cambios legislativos, por el presidente bulgaro. La ley entró en vigor con su publicación en el Boletín Oficial, así el mes de septiembre se ha visto marcado por ella.
La nueva legislación impone una dura restricción contra la divulgación de todo ideario relacionado a la diversidad sexual, mismas que se considera como “inhumana” por el partido Renacimiento, grupo que impulsó la ley. Asociaciones de defensores de los Derechos Humanos presumen que la iniciativa será un atentado al futuro de jóvenes e infantes. Además, han pedido la intervención de la Unión Europea para su derogación