Desfile militar de China proyecta nuevo arsenal militar y alianzas con Rusia y Corea del Norte

El presidente chino, Xi Jinping (centro), y líderes extranjeros, entre ellos el presidente ruso, Vladimir Putin (centro-izquierda), y el líder norcoreano, Kim Jong-un (centro-derecha), caminan hacia la tribuna de Tiananmén antes del desfile.

El miércoles 3 de septiembre se llevó a cabo el desfile militar conmemorativo de los 80 años de la victoria de China sobre Japón en la 2da Guerra Mundial en la Plaza Tiananmén, esta fue la más grande demostración de fuerza militar y diplomacia internacional en los últimos años de China. Contó con más de 30,000 soldados, 600 vehículos militares y cientos de aeronaves, inclusive con aviones hipersónicos y bombarderos estratégicos. Al evento, encabezado por el presidente Xi Jinping, acudieron 20 jefes de estado, entre ellos: Vladimir Putin, presidente de Rusia, y Kim Jong Un, líder supremo de Corea del Norte; mismos que representan a países que actualmente requieren apoyo económico de China. 

El desfile también fue una exhibición de armas, drones, submarinos, tanques de nueva generación y equipos de guerra electrónica, lo cual resulta un mensaje geopolítico claro para occidente y una oportunidad para reafirmar el liderazgo de China en un momento clave de tensiones globales. Lo más destacado en cuanto a armas militares, fue la primera presentación pública de la “tríada nuclear completa de China”: 

  • Misiles hipersónicos DF‑27 y DF‑21D, con capacidad de evasión antimisiles, también conocidos como “asesino de Guam”.
  • Drones autónomos “el compañero leal” con inteligencia artificial, utilizados tanto para vigilancia como para operaciones de ataque.
  • Sistemas de defensa espacial y cibernética, reflejando la creciente inversión de China en capacidades tecnológicas de quinta generación.
Misiles nucleares intercontinentales fueron lanzados ante la enorme multitud. Créditos: Sheng Jiapeng / China News Service

Como se mencionó anteriormente, la presencia conjunta de Xi Jinping, Vladimir Putin, y Kim Jong Un fue uno de los aspectos más comentados por la comunidad internacional. Hoy en día, las tres naciones enfrentan presiones occidentales de diferente manera:

  • Vladimir Putin: Rusia continúa en su invasión a Ucrania, cada vez con más fuertes sanciones europeas y estadounidenses. Al estar junto a China demuestra que tiene relaciones estratégicas y no se mantiene aislada. 
  • Kim Jong Un: su presencia reafirma el apoyo cauteloso de China a Corea del Norte ante sus nuevas tensiones con Corea del Sur y Japón. 

Por otra parte, Xi Jinping dio un discurso donde evitó mencionar confrontaciones directas, pero su mensaje estuvo cargado de advertencias y simbolismo estratégico:

El mundo enfrenta una elección histórica: paz o guerra, cooperación o confrontación

Subrayó que China apuesta por la paz, pero “no permitirá ser intimidada” y está preparada para “defender su soberanía e intereses nacionales en cualquier circunstancia. Asimismo subrayó la meta de anexar Taiwán como territorio de China. 

Desde Washington, el presidente Donald Trump reaccionó con ironía a través de su red Truth Social: 

Xi, Putin y Kim reunidos, ¿planeando el menú de su nuevo orden mundial? ¡Buena suerte con eso!

Por favor, transmitan mis más cálidos saludos a Vladimir Putin y Kim Jong-un, mientras conspiran contra los Estados Unidos de América”.

Los comentarios fueron interpretados como críticas al simbolismo diplomático y una advertencia sobre el eje emergente entre China, Rusia y Corea del Norte.

Algunos analistas en Europa ven este desfile como una señal de advertencia, especialmente por la velocidad con la que China ha modernizado su arsenal militar y estrechado lazos con regímenes sancionados, tomando en cuenta el retroceso en el liderazgo estadounidense. Además, la OTAN y la Unión Europea han emitido declaraciones alertando sobre el impacto global de este tipo de alianzas estratégicas y el riesgo de un nuevo bloque militar-ideológico que desafíe el sistema internacional liberal. La Alta Representante de la Unión Europea, Kaja Kallas, la reunión tripartita de estos países representa un “desafío directo” al sistema internacional y es parte de los esfuerzos por construir un”orden mundial anti-occidental”.

Finalmente el desfile militar de China ha sido más que una conmemoración histórica, se consolidó como una plataforma política y militar para enviar múltiples mensajes: unidad entre potencias desafiantes, poder tecnológico creciente, y un claro rechazo a la hegemonía occidental.

Para China, este tipo de eventos no solo sirven para fortalecer el nacionalismo interno, sino también para reforzar su papel en el mundo como actor independiente, autosuficiente y dispuesto a actuar para fortalecerse en el nuevo orden global.

– Créditos de la imagen destacada: Shen Hong/Associated Press

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio