
La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) fue establecida en 1950, tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, a ella se le concedió el mandato de liderar y coordinar la acción internacional para la protección de los refugiados a nivel mundial. Su misión principal es salvaguardar los derechos y el bienestar de las personas que se han visto obligadas a huir de sus hogares debido a conflictos, persecución, violencia política y social, o por violaciones de los derechos humanos.
ACNUR opera en más de 135 países, cubriendo necesidades como refugio, alimentos, agua, atención médica y educación. Además, trabaja para encontrar soluciones duraderas para los refugiados, lo que va desde el retorno voluntario a sus países de origen, cuando las condiciones lo permiten, hasta la integración local en el país de reasentamiento. La agencia se financia casi en su totalidad con contribuciones voluntarias de gobiernos y donantes privados.
En este contexto, México ha sido nuevamente reconocido por la comunidad internacional debido a su política inclusiva en materia de movilidad humana, así como por su liderazgo en la protección e integración de personas refugiadas. Recordando que durante el mes de marzo la vocera de la Secretaría General de la ONU celebró la labor de México en el tema migratorio. Filippo Grandi, quien funge actualmente como Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), concluyó una visita de tres días al país, en esta elogió los esfuerzos de México y destacó el impacto positivo de sus políticas en miles de vidas.
Durante su cuarta visita oficial a México como Alto Comisionado de la ONU, Grandi se reunió con el canciller Juan Ramón de la Fuente y el titular del Instituto Nacional de Migración (INM). En estos encuentros, Grandi subrayó la sólida cooperación entre ACNUR y el Gobierno de México, resaltando la importancia de las contribuciones que las personas refugiadas realizan a las comunidades que las acogen e integran. Grandi calificó a la política nacional como “Un enfoque pragmático basado en los derechos y el respeto“.
Desde el año 2016, más de 160 mil personas refugiadas se han visto beneficiadas de los programas de integración en México, logrando acceso a empleo, vivienda, educación y servicios públicos esenciales. En particular, el Programa de Integración Local (PIL), se ha consolidado como un modelo a nivel regional para promover soluciones sostenibles para las personas desplazadas por la fuerza, y ha demostrado ser un pilar fundamental en la reconstrucción de vidas.
La visita de Grandi incluyó una parada en el estado de Aguascalientes, un estado que ha sido identificado como referente en la integración de refugiados. Allí, el Alto Comisionado visitó empresas e instituciones que forman parte del PIL, constatando el impacto estabilizador de las políticas de asilo en México, mismas que han permitido a decenas de miles de refugiados comenzar nuevas vidas y contribuir a las comunidades de acogida.
Un ejemplo palpable del éxito de estas políticas es la historia de Ibrahime Sylla, un hombre originario de Guinea Ecuatorial. Llegó a México siendo un adolescente no acompañado y, gracias a los programas de integración, ha logrado reconstruir su vida y ahora forma parte del equipo de fútbol profesional Club Necaxa. Su testimonio, junto con el de otras personas refugiadas, fue compartido directamente con Grandi, quien pudo observar el impacto transformador de la integración en el país.

El Alto Comisionado enfatizó el enorme potencial para ampliar la participación del sector privado en estos esfuerzos. Pues subrayó las oportunidades para incrementar la colaboración en empleabilidad, educación e inclusión financiera. Se debe de remarcar que actualmente, más de 650 empresas en México ya colaboran con ACNUR en la contratación de personas refugiadas, valorando sus habilidades y experiencia como un activo para sus operaciones.
La situación global de desplazamiento es sin precedentes, según Grandi. Desde 2018, más de 500 mil personas han solicitado asilo en México, y hasta el día de hoy se cuentan con cerca de 80 mil nuevas solicitudes. Actualmente, México se ubica como el quinto país con mayor número de solicitudes de asilo a nivel mundial, esta cifra subraya tanto el papel crucial del país en la protección de la región como la necesidad urgente de solidaridad internacional.
Desde el territorio mexicano, Grandi hizo un llamado a la comunidad internacional para “redoblar su apoyo a países como México, que invierten en soluciones a largo plazo”. La voluntad política, las políticas inclusivas y la responsabilidad compartida son, según el Alto Comisionado, los pilares que demuestran que la integración de las personas refugiadas es posible. Remarcando finalmente que la labor de México no solo beneficia a quienes buscan refugio, sino que también enriquece a las comunidades de acogida.
– Créditos a imagen destacada: Filippo Grandi / ESPN–