
El pasado 24 de febrero, el INE le concedió el registro al partido de extrema derecha y ultra conservador “Movimiento Viva México”, fundado por el actor Eduardo Verástegui.
El hombre de 50 años nacido en Tamaulipas, es conocido en México y Estados Unidos por su carrera como actor y cantante. Inició la productora Metanoia Films, que al igual que él, promueve valores tradicionales como la religión cristiana, el rechazo al aborto, a la eutanasia y a los derechos de la comunidad LGBTQ+, entre otros.
En este sentido, el actor hizo un comentario en redes sociales bajo el contexto de la despenalización el aborto en México en septiembre del 2023:
Verástegui corrió como candidato independiente para la presidencia en las elecciones del 2024, pero terminó por abandonar la contienda a causa de su poca popularidad. Entonces, se dio a la tarea de crear un partido ultraderechista que “protegerá con firmeza nuestra cultura y raíces”. Así nace el partido Movimiento Viva México.
El ahora político, se ha mostrado abiertamente a favor de la administración de Trump y sus ideales que condenan la ideología woke. Tanto que esa misma semana, el 21 de febrero, se presentó en Maryland en la CPAC, Conferencia de Acción Política Conservadora, para dar su postura a nombre de los mexicanos que comparten sus nociones conservadoras. Al finalizar su discurso, repitió la característica frase de Elon Musk “My heart goes out to you” acompañada de un gesto inconfundiblemente similar a un saludo del régimen nazi.
Por esto, fue duramente condenado en redes sociales. Muchos usuarios expresaron su decepción y descontento con la falta de conciencia al realizar dicha seña. Se arrepintieron de haberle brindado apoyo y credibilidad. Incluso algunos declararon que se le debería restringir la entrada de vuelta a México, ya que su postura no es compatible con los valores democráticos de México.
Entonces, el fundador del nuevo partido rechazó cualquier alegación que lo relacionara con ideologías extremistas de esa índole.
Verástegui sería la cuarta persona en viralizarse en Estados Unidos tras mostrar su apoyo a la actual administración y replicar lo que parece un eufemismo del saludo nazi. Tanto Calvin Robinson, sacerdote, como Steve Bannon, asesor de Donald Trump en la campaña presidencial del 2016, han creado situaciones similares al expresar sus principios derechistas en eventos que promueven dichos valores.
En síntesis, lo trascendental es reconocer la recurrencia y analizar el contexto bajo el cual se producen estos gestos. Cada vez más personas, que se pronuncian públicamente a favor de los valores tradicionales, han reproducido el ademán después de hacer alusión a la frase de Musk. Es peligroso pensar que, solo por no escuchar o ver los símbolos exactos de la que se considera la peor tragedia de la humanidad, estemos lejos o exentos de repetirla.