
El pasado 13 de marzo, “La Madrina” o “Mali” fue sentenciada, tras 12 años detenida, a 89 años de cárcel como consecuencia de haber secuestrado a dos personas en 2012 y poseer cartuchos exclusivos del Ejército. A grandes rasgos, así se conoce el caso de Jacqueline Malinalli Gálvez Ruiz, hermana de la excandidata presidencial Xóchitl Gálvez Ruiz.
El 20 de julio de 2012, Jacqueline Malinalli Gálvez Ruiz fue detenida por ser partícipe del grupo de delincuencia organizada “Los Tolmex”, conocidos por operar como secuestradores en la Ciudad y el Estado de México. Ella, junto con el dirigente de la banda, Leonardo Sales Andrade, alias “El Tolmex”, fue aprehendida por la Procuraduría General de la República (PGR). A Jacqueline se le acusó de orquestar el secuestro de dos personas bajo la premisa de que iban en camino a reunirse con la entonces diputada del PAN, Xóchitl Gálvez.
Los Tolmex solían mantener a sus víctimas enjauladas y torturarlas. Ejercían terrorismo psicológico en las familias para obtener joyas y hasta dos millones de pesos, tal y como sucedió en el caso del secuestro que llevó a Gálvez a ser detenida y a la banda a ser desmantelada. Apenas hace un año, “La Madrina” fue llevada a juicio, y gracias a la jueza Mariana Viera Valdés, se dictaminó su sentencia. Por otro lado, Sales Andrade, el líder del grupo, sigue detenido y sin noticia de saber cuál será su pena.

Entonces, ¿cuáles han sido las reacciones?
Por un lado, Xóchitl Gálvez, la excandidata presidencial, negó que su hermana usara su nombre para atraer víctimas y dijo que, si esta declaración existía, era porque se había producido bajo “tortura” y condiciones de estrés:
“Vale la pena mencionar que la única prueba que tienen importante, y con la que fue condenada a 89 años, es una declaración que se obtuvo de manera ilícita; fue obtenida bajo tortura. Eso es lo que definitivamente me parece grave.”
Igualmente, lamentó que el veredicto llegara 12 años después de su captura y dijo que la sentencia ya está en proceso de ser apelada.
Por su parte, Claudia Sheinbaum, actual presidenta de México y ex contendiente a la presidencia en el mismo periodo que Gálvez, prefirió no opinar específicamente cuando le preguntaron sobre el tema en una mañanera. Sheinbaum se limitó a decir:
“Quien comete un delito tiene que rendir cuentas y ser sancionado. Hasta ahí.”
Sea como sea, se espera que, conforme avance la apelación, las instancias judiciales actúen con transparencia y respeten el debido proceso, asegurando una resolución justa y apegada a lo que es legal.